Valorizar el patrimonio cultural y natural de la localidad de Estación Piedras de Afilar es el desafío que se propone el Colectivo de Mujeres Rurales de Piedras de Afilar (CMRPA) con el proyecto Raíces. Conoce esta iniciativa seleccionada en la Convocatoria 2021 del PPD Uruguay

Piedras de Afilar es una localidad pequeña de 132 habitantes —según el censo poblacional de 2011—, ubicada a 5,3 km de la ruta 9 y a 6,7 km de la Ruta Interbalnearia. Fue construida alrededor y en función de la Estación de Tren. Por eso, tras el cierre ferroviario en 1988, quedó seriamente afectada. La escasez de trabajo y locomoción colectiva, el envejecimiento de la población y la falta de actividades para niños, niñas y jóvenes, son algunos de los problemas que enfrenta esta comunidad canaria.

Conversamos con el grupo de mujeres que lleva adelante este proyecto para conocer más acerca del trabajo que se proponen realizar.

¿Cómo surge el Colectivo de Mujeres Rurales de Estación de Piedras de Afilar (CMRPA)?

«El Colectivo surgió en 2016 por las ganas y las necesidades de un grupo de mujeres que teníamos ganas de hacer algo. No solo por nosotras, sino por la comunidad. Tanto en la parte social como afectiva. Había necesidad de juntarse, de compartir, de charlar. Somos entre 10 y 13 mujeres, con edades que van de 20 a 65 años».

¿Cuáles son los problemas a los que se enfrentan en su comunidad?

«El problema principal que tenemos es la falta de trabajo y de oportunidades que no hay en la zona. No existe un incentivo para que la gente joven se quede y muchos se van. La falta de  transporte dificulta salir a los balnearios a trabajar. Además, los caminos están en malas condiciones. Otra situación que vemos es que el lugar quedó en el olvido después de que el ferrocarril dejara de pasar. Es un pueblo que se quedó en el tiempo, que no avanza y eso hace que la gente no permanezca ni se identifique con el lugar».

¿Por qué consideran que el proyecto es relevante?

«Nuestro proyecto es importante para obtener mejores fuentes de trabajo, para darle más vida al pueblo y para que la gente que venga de afuera sepa que estamos acá. Que existe un pueblito muy lindo. También, queremos que se aprenda a valorar y a cuidar lo que tenemos, que el pueblo prospere y tenga vida. No pretendemos que vuelva a ser como antes, sino que sea un lugar al que la gente le de ganas de visitar y recomendar. Por último, que nuestros hijos aprendan la importancia de cuidar el lugar donde vivimos».

¿Qué resultados esperan obtener con este proyecto?

«Deseamos lograr la revalorización de lo que tenemos, que la gente se sienta orgullosa de la zona en la que vivimos. Pretendemos hacer un museo a cielo abierto, un sendero para recorrer el monte de coronilla, expondremos fotos antiguas y de la zona. También, queremos que sea una oportunidad de trabajo para la gente del lugar, porque es una gran necesidad. La idea es poder capacitar a las personas y formarlas para que sean guías de estos senderos».