Las soluciones están en la naturaleza

A pesar de todos nuestros avances tecnológicos, dependemos por completo de ecosistemas saludables si queremos disponer de agua, alimentos, medicamentos, ropa, combustible, refugio y energía. El PPD Uruguay ha apoyado a más de 100 iniciativas locales para la conservación y uso sustentable de la biodiversidad. Pindó Azul del Departamento de Treinta y Tres es una de ellas.

Según el último informe de la Plataforma Intergubernamental sobre la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (IPBES), en las próximas décadas se habrán extinguido alrededor de 1 millón de especies, algo inédito en la historia humana, lo cual requiere de acciones urgentes. Desde el Convenio para la Diversidad Biológica (CBD) se destaca que además de proteger las diferentes especies de plantas, animales o microorganismos que existen, es importante preservar las diversidades genéticas dentro de cada una de ellas.

En este sentido, nuestro país ha definido como uno de sus objetivos centrales dentro de su Plan Nacional AmbientalConservar, restaurar y gestionar en forma sostenible los ecosistemas y paisajes terrestres, reduciendo la pérdida de biodiversidad en todos sus niveles y asegurando sus servicios ecosistémicos”, reconociendo la contribución que los ecosistemas realizan para la satisfacción de las necesidades humanas, lo que hace necesaria su restauración, conservación y uso sostenible”.

Acciones locales

Es impensable la realización de actividades que contribuyan a este objetivo sin la participación de Organizaciones de la Sociedad Civil. Pindó Azul del Departamento de Treinta y Tres es una de ellas, y desde hace varios años trabaja en preservación de la diversidad genética de las especies nativas como uno de sus enfoques principales. 

José Puigdeval es integrante de esta organización y destaca la importancia de que estas especies permanezcan disponibles para todos los que quieran conocerlas y utilizarlas: 

«es absolutamente trascendente en este momento poder asegurar los recursos genéticos para que sean de dominio público, que tengamos reservorios importantes de biodiversidad». «(…) estamos implementando un proyecto que nos tiene muy entusiasmados, es un centro agroecológico en la Quebrada de los Cuervos dónde estamos haciendo una colección de materiales genéticos de la biodiversidad de plantas nativas productoras de alimentos».

Otro de los proyectos en los que se encuentran trabajando es la preservación de la yerba mate que crece en esa región de nuestro país:

«Estamos haciendo un centro de interpretación de la yerba mate, buscando tener una colección de acceso público en este campo que son 120 hectáreas de costa de Yerbal Chico, dentro del corazón del área protegida. Allí queremos tener una reserva de yerba mate que refleje esa diversidad que hay en la Sierras del Yerbal y dejarla protegida dado el desarrollo que se está dando de iniciativas de producción más bien extractivista que no la tienen en cuenta. Ya tenemos más de 200 nuevas plantas de  yerba mate para poner en ese lugar».

Una de las consecuencias que conlleva la pérdida de biodiversidad y degradación de ecosistemas, es el aumento de la probabilidad de que ciertos patógenos que existen en el reino animal comienzan a contagiarse a los seres humanos.

Hay valientes sin túnicas, que con botas y pala en mano siembran lo que otros amenazan. Quizás, sin saberlo, contribuyen a evitar una nueva pandemia. 

Para contactarse con Pindó Azul
pindoazul.wordpress.com
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Teléfono: 099 094 695 / 091 822 557 / 098 128 516

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