El Ecoturismo de base comunitaria como herramienta de desarrollo territorial

Organizaciones sociales y grupos locales de Uruguay llevan adelante diversas iniciativas en zonas con características muy distintas: montes nativos y ribereños, humedales, costas, quebradas, sierras, cuevas, áreas con yacimientos indígenas, entre otras; recuperando sus atributos en toda su riqueza para brindarlos como oferta ecoturística de forma educativa, generando fuentes de ingresos y preservando los recursos naturales y culturales y los valores del paisaje y de su gente. El Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) de Uruguay, apoya estos proyectos desde  2005.

Por: Mariela Spinetti Cauduro* y Sandra Bazzani**

Artículo publicado en la revista digital  Desarrollo y Territorio de la Red de Desarrollo Territorial de América Latina y el Caribe

Establecido en 1992, el año de la Cumbre de la Tierra de Río, el Programa de Pequeñas Donaciones es un Programa global del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM), creado bajo la premisa “pensar globalmente y actuar localmente”, para proporcionar apoyo financiero y técnico a organizaciones de la sociedad civil que desarrollan acciones asociadas a temáticas ambientales y propuestas de intervención territorial con un marcado componente comunitario y participativo. Los proyectos que cuentan con el impulso del PPD se basan en la conservación y restauración del medio ambiente, al tiempo que mejoran el bienestar y calidad de vida de las personas. Hasta ahora son unos 120 mil proyectos ejecutados a nivel mundial.

Entre 2005 y 2019, son 160 los proyectos de unas 300 organizaciones de la sociedad civil en 18 departamentos que han contado con el apoyo del PPD URUGUAY, por un monto superior a los 3 millones de dólares, beneficiando a alrededor de 40.000 personas. El total de proyectos se enmarcan en las áreas focales del PPD a nivel global: Biodiversidad, Cambio Climático, Degradación de Tierras, Aguas Internacionales, Químicos y Desarrollo de Capacidades, accionando en varias líneas temáticas, entre las que se destacan: ecoturismo y turismo comunitario, conservación y uso sustentable de la biodiversidad y recuperación de ecosistemas, residuos y efluentes, uso y producción de energías renovables. Educación ambiental y Áreas Protegidas han sido otras de las temáticas presentes.

Las numerosas propuestas ecoturísticas de base local ejecutadas en distintos territorios del país apoyadas por el PPD sentaron las bases para el trabajo conjunto con el Ministerio de Turismo (MINTUR) que empezó durante el 2010 y se concretó en una alianza que en el año 2012 dio origen al Proyecto: “Desarrollo del Ecoturismo y el Turismo Responsable mediante el involucramiento de la Sociedad Civil”. Proyecto que ha dado lugar a 4 convocatorias dirigidas a Proyectos de Ecoturismo y Turismo Local, cuyos llamados se realizaron en 2012, 2013, 2017 y 2018, dirigidos a organizaciones civiles de las Regiones Litoral y Norte, Este, Centro Sur y Área Metropolitana. Se han implementado 24 proyectos en 16 departamentos del Uruguay, muchos de los cuales se están consolidando como emprendimientos comunitarios que se incorporan a la oferta turística del país. Emprendimientos que representan, en mucho de los casos, la principal fuente de ingresos de familias que viven en entornos rurales y contextos vulnerables, importantes actividades complementarias que contribuyen a la diversificación económica en sus localidades y brindan un abanico de oportunidades,

semillas de ideas y nuevas posibilidades para la construcción de redes colaborativas de trabajo y favorecen la inclusión social. Adicionalmente, durante 2015 y 2016 se desarrolló un proyecto de fortalecimiento de capacidades en ecoturismo de las organizaciones locales destinado a proyectos financiados por PPD y MINTUR ya finalizados.

A la metodología del PPD que “parte del territorio”, se une un Ministerio de Turismo que transita el camino de la descentralización, con políticas claras de enfoque territorial para la gestión turística en “clave regional y local”, que se han ido afianzando y las transversalizan distintas estrategias basadas en la calidad y accesibilidad turísticas, la perspectiva de género y posibilidades de fuentes de apoyo financiero y técnico adicionales. Es así como se conforma un equipo de trabajo fiel a esa metodología, encabezado por la Coordinación del PPD en Uruguay y la Dirección Nacional de Turismo, una técnica de proyectos y referentesnregionales, atendiendo los objetivos de cada convocatoria en particular y los objetivos del PPD y del Ministerio de Turismo formulados en sus Planificaciones Estratégicas, en general.

Esta alianza se traduce en un importante impulso a las diferentes propuestas presentadas por grupos comunitarios pertenecientes a distintos departamentos del país comprometidos con el desarrollo sostenible de sus localidades y se robustece en un proceso que se torna cada vez más colectivo y cercano a sus protagonistas, mientras se apuesta a la territorialización de políticas expresadas en el Plan Nacional de Turismo Sostenible 2009-2020 y, actualmente, en el Plan Nacional de Turismo Sostenible 2030 que, entre otros motivos, manifiesta:

“La planificación de una actividad como el turismo, con su importancia económica, sociocultural y ambiental, no puede ser sólo una labor individual de especialistas: es una tarea con vocación colectiva, en la que tienen que verterse diversos puntos de vista y aportes. Es compleja, interdisciplinaria y cargada de responsabilidades. También debe distinguir las variables dependientes, es decir las que puede determinar, de las independientes (de las que el turismo es, básicamente, efecto y no factor)”.

En esta línea, el accionar del PPD-MINTUR, conjuga las iniciativas de los grupos ejecutores y el apoyo técnico y financiero que reciben, para la puesta en marcha de mecanismos que responden a la consigna del PPD: “Piensa Global-Actúa Local”. Consigna que el MINTUR, en su Plan Nacional de Turismo Sostenible 2030, también destaca: “Pensar globalmente y planificar en lo local uniendo un archipiélago de realidades constituye el desafío de lograr un H2030 que signifique agregar valor a las partes y al conjunto”.

Esta filosofía compartida aboga para que sean pequeños grupos comunitarios u organizaciones de la sociedad civil con mayor andadura, pero que necesiten fortalecimiento de sus capacidades, quienes sean los principales beneficiarios de los proyectos. En este sentido, la lógica de asignación permite también democratizar el acceso directo a los fondos internacionales de cooperación, que de otra forma estarían fuera de los canales habituales de captación.

En la Línea Temática de Ecoturismo y Turismo Comunitario, los proyectos apoyados en el Uruguay tienen mayormente que ver con el desarrollo de capacidades destinadas al diseño y puesta en servicio de senderos, circuitos e itinerarios turísticos, entre otras actividades turísticas, así como mejoras de infraestructuras y facilitación de instalaciones y equipamientos. Se puede hablar de emprendimientos en turismo de rural y de naturaleza, ecuestre, gastronómico, arqueológico, espeleológico, ornitológico, aventura, náutico, cultural, entre otros. Todos atendiendo las dimensiones de la sostenibilidad mediante: gestión sostenible del agua y residuos, eficiencia energética, preservación de la biodiversidad y, esencialmente y respondiendo a procesos participativos y de autogestión comunitaria, en los que cobran gran importancia los modos de vida y la vocación de los pobladores en tanto anfitriones turísticos.

La capitalización de experiencias y las lecciones aprendidas han favorecido la construcción de conocimiento, hoy insumos de trabajo, que a su vez dan respuesta a variadas inquietudes e interrogantes de múltiples actores territoriales y organizaciones de la sociedad civil, que en otros momentos no daban luz a sus ideas por pensar que asidero para las mismas “no había”, que eran mayores las problemáticas a sortear que las posibilidades existentes, o quizá, el mero ejercicio de ver sus realidades “objetivamente”, no daba cabida para pensar en oportunidades de desarrollo local para sus comunidades a través del turismo sostenible.

Trascendiendo la filosofía y la metodología que por años caracteriza al PPD en el mundo y que en esta alianza se fortalece con la acción mancomunada, la mirada estratégica y el trabajo territorial del Ministerio de Turismo, existen elementos intangibles asociados al factor humano que, en el transcurrir del tiempo, se han podido visibilizar, evaluar y traducir en resultados. Elementos que actúan como catalizadores del potencial individual de cada uno de los actores locales comprometidos con los proyectos que, como agentes de transformación en sus ámbitos de actuación, logran que emerjan recursos personales que a veces están dormidos o que no encuentran los espacios de participación donde aportar sus esfuerzos o construir visiones conjuntas. Con afán de compartir, generar y crecer, identifican sus roles, sus lugares, los toman y entregan a sus grupos, a sus comunidades, a sus territorios, este potencial.

En este sentido, cabe destacar también, cómo crece la autoestima, el sentido de pertenencia y la generación de compromiso entre los actores involucrados. El empoderamiento de mujeres y jóvenes y su implicación en redes colaborativas, es cada vez mayor, observándose importantes muestras de liderazgo y el acompañamiento y contención entre pares. Aumentan las oportunidades de interacción entre localidades vecinas y las iniciativas comunitarias y el acercamiento a otras esferas locales, regionales y nacionales, es notorio.

Tan importante como el entramado de organizaciones y actores institucionales que se ha venido conformando con el trabajo del PPD desde el año 2005, y desde el 2010 mediante la alianza con MINTUR, lo es la oferta ecoturística que se configura, crece y se consolida con el devenir de los distintos proyectos y la articulación de productos, de servicios, de ideas y de personas, tal y como confirma el Plan Nacional de Turismo Sostenible 2030: “Uruguay vive una realidad de diversificación de oferta, ampliación de la “territorialización” de ésta y reducción de la estacionalidad, como nunca ocurriera”.

A esta premisa responde el enfoque PPD-MINTUR con un trabajo basado en el territorio y que alienta en cada grupo que desarrolla una propuesta, la búsqueda y construcción de un valor diferencial en las experiencias turísticas que se elaboren y la profesionalización de los servicios que las mismas requieran, a fin de propiciar los procesos que faciliten su incorporación a las cadenas de valor del turismo del país.

Vemos entonces como la ejecución de los proyectos implica un constante intercambio entre los grupos locales y el equipo técnico, lo cual significa estar en contacto cercano y permanente, realizar las visitas que se necesiten, tanto de seguimiento, como de asistencia y participación en las actividades que promuevan y realicen, así como asesorías personalizadas y desarrollo de acciones puntuales (frecuentemente: talleres y encuentros, grupales y/o regionales que integren a varios de proyectos según regiones o convocatorias). Todo ello, sin perder de vista que recorremos un camino inverso de construcción de capacidades, que comienza desde abajo: partiendo del territorio y facilitando a los protagonistas de las iniciativas implementadas, acercarse a “lo global” para generar los cambios que los desafíos mundiales requieren.

En definitiva, el trabajo “basado en el territorio” se puede considerar una suerte de laboratorio donde se gestan ideas y se concretan acciones que permiten a las propuestas ecoturísticas que nacen “desde abajo” encontrarse con las políticas que surgen “desde arriba” y confluir en estaciones en principio “experimentales” y luego “experimentadas” que ayudan en la toma de decisiones y generan dinámicas que no solamente favorecen la participación a nivel local, sino también la incidencia de los grupos ejecutores en las políticas públicas del Uruguay.

Para esto es fundamental mantener la mirada en los desafíos ambientales globales que, en contraste con las realidades en las que se están inmersos los proyectos y las dificultades que tienen que sortear las OSC durante el quehacer colectivo de quienes se comprometen con sus iniciativas, son una constante. El ecoturismo permite a las comunidades acercar a “lo global” sus soluciones locales y ser parte activa de la misión del PPD, así como del desarrollo turístico sostenible del Uruguay, con todo y los inconvenientes que van asociados a los tiempos de ejecución y gestión administrativa de los proyectos, totalmente entendibles al tratarse de grupos de base local que por lo general no están preparados para afrontar los trámites que supone la percepción de fondos concursables, amén de su alta vulnerabilidad a los cambios del entorno y de que los ritmos institucionales son distintos.

En este sentido, reinventar la metodología de trabajo permanentemente, apuntando a una mayor operatividad y elasticidad y ampliar los escenarios para construir vínculos con los sectores público, privado y la academia, en tanto se fortalece la cohesión social, resulta esencial.

Un aspecto que reviste gran importancia, apostando al futuro exitoso de los proyectos, es la necesidad de habilitar mecanismos que permitan a las propuestas que hacen su transición a emprendimientos turísticos o aquellas que ya tengan en marcha la comercialización de sus productos y servicios, negociar con mayor facilidad e incorporarse a las cadenas de valor con menos limitaciones desde el punto de vista legal, lo cual no depende enteramente de PPD-MINTUR, pero entre las expectativas está continuar con el trabajo profundo y articulado en el territorio que conduce al establecimiento de formatos idóneos de intervención y a las alianzas estratégicas que fomentan la implementación de instrumentos de desarrollo endógeno y la participación de los grupos referentes en la problematización de las realidades y la configuración de políticas públicas. De cualquier modo, supone un factor determinante para un mayor alcance de lo aquí planteado, seguir contando con los fondos PPD y fuentes externas de financiación.

* MARIELA SPINETTI CAUDURO
Técnica Superior Universitaria en Turismo. Diplomada Universitaria en Turismo. Diploma en Desarrollo Territorial Sustentable. Consultora en Turismo y Docente. Especialización en Planificación y Consultoría Turística

** SANDRA BAZZANI
Ingeniera Agrónoma. Posgrado en Educación con énfasis en investigación e innovación educativa. Diploma en Cooperación Internacional. Estudios de desarrollo local. Coordinadora Nacional del Programa de Pequeñas Donaciones de Uruguay MVOTMA/MINTUR/PNUD/FMAM).

 

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