Proyecto

Fruta saludable, reconversión en Melilla

Organización

Asociación Civil Monte de la Francesa (asociado a Agroecología y Educación – Aviación Civil)

Contacto

Camino Melilla 7078

96055371

alenomade@yahoo.com

Localidad

Melilla

Departamento

Montevideo

Monto

U$S 12.150

Estado

Finalizado

Descripcion del proyecto

El proyecto contribuyó a la construcción de una alternativa saludable y sustentable para la producción frutícola, fomentando la concientización de grupos de consumidores en la zona de Melilla, caracterizada por el manejo “convencional” de las plantaciones y por la utilización intensiva de productos químicos. El mismo se desarrolló con la participación de personas vinculadas al movimiento de agroecología: estudiantes, educadores y consumidores. En el marco del proyecto se trabajó para detener la degradación del monte frutal del predio, iniciando un proceso de conversión del predio para que sea certificado según las normas de certificación participativa de la red de agroecología. Se obtuvo el rótulo de “Cultivo en Transición a Ecológico” para 1,9 hás de durazneros, porque la categoría «Ecológico» se otorga a los frutales en el tercer año de conversión continuada. Se exceptuó la parcela de manzana, por considerar que su rentabilidad potencial era demasiado baja, y pagar la tasa de esa certificación hubiera significado una pérdida. Se eliminó de plano el uso de fórmulas químicas de alta síntesis, evitándose el uso de una veintena de productos que eran empleados en la fruticultura convencional, y que se aplicaban típicamente en un mínimo de quince pulverizaciones anuales de 2.000 litros cada una. Por ejemplo: Insecticidas como el metil azinfos (organofosforado, proscripto en la Unión Europea) y un fungicida muy usado, como el ditiocarbamato (que está permitido en Uruguay, aunque hay evidencia científica de que cuando se descompone resulta en sustancias cancerígenas). Asimismo, se logró la fabricación de un volumen inaugural de mermelada, con una participación-colaboración-aprendizaje que incluyó a la casi totalidad del grupo inscripto en un principio, y también a nuevos participantes. Se produjeron unos 63 kg de mermelada, que significó una recaudación de aproximadamente $ 10.000. La aceptación de la mermelada fue muy buena. En cuanto al objetivo de abrir camino hacia la información pública respecto a fruticultura orgánica y la creación de circuitos de venta y distribución, se cumplieron muy bien las metas previstas. Se llegó a un público de al menos 400 personas mediante la entrega de un folleto especialmente diseñado e impreso. Si bien ello aún no cuajó en una nueva red de distribución sustantiva, es una “semilla” que va provocando cambios en nuestro entorno cercano, despertando sucesivamente nuevos contactos para comercialización, y colaboración con consumidores conscientes.