Organizaciones de Uruguay, Paraguay y Argentina trabajan juntas para sostener la apicultura en la región

A pesar de todos los beneficios que conlleva para la humanidad, la apicultura se encuentra en retroceso debido a diversos factores. Instituciones de los tres países proponen soluciones mediante un proyecto que atraviesa fronteras.

Las abejas cumplen un rol fundamental en la conservación de la biodiversidad y en la producción de alimentos. Son quienes se encargan de la polinización de hortalizas y de las semillas de plantas forrajeras de las cuales se nutre el ganado vacuno y lechero. Además su presencia es un indicador biológico de calidad ambiental permitiendo defender la inocuidad alimentaria y un ambiente saludable. Podríamos decir que de forma indirecta el trabajo que realizan las abejas está presente en casi todo el alimento de origen natural que consumimos (verduras, carnes, cereales, frutas, lácteos, entre otros).

En cuanto a la apicultura, los beneficios que se generan para la sociedad mediante el trabajo con abejas es muy importante, ya sea por los productos que se obtienen (alimenticios, cosméticos, sanitarios), como por las oportunidades que ofrece para las personas que viven de esta actividad, la cual genera empleos para más de 2.500 personas¹ en Uruguay de forma directa y otras tantas de forma indirecta.

Pero desde hace ya varios años que los apicultores se ven afectados por la mortandad de abejas que se genera como consecuencia del  uso de agroquímicos en la producción agrícola intensiva.  Las malas prácticas en la aplicación de estos insumos además de afectar negativamente a la biodiversidad,  generan un impacto muy negativo en la producción de alimentos que requieren de la polinización, y perjudica el desarrollo de la producción apícola nacional. Un sector que, por otro lado, depende enormemente de los vaivenes de los precios internacionales, ya que el 90% de lo producen las colmenas se destina a la exportación debido a un reducido consumo interno. 

Este panorama es compartido por países vecinos como Argentina y Paraguay, donde los sistemas productivos son muy similares y las dificultades que enfrentan los apicultores también. Por ello, y dando cuenta de esta situación, organizaciones vinculadas a la apicultura de estos tres países trabajan juntas en el proyecto Replicando buenas prácticas de apicultura en Paraguay, Argentina y Uruguay, una propuesta que se lleva a cabo en el marco de Cooperación Sur-Sur² del Programa de Pequeñas Donaciones y que busca poner en práctica algunas soluciones para afrontar esta situación. 

El proyecto se plantea 3 objetivos claves:
1- Fortalecer el mercado interno en cada país mediante la promoción de los productos y la mejora de la gestión comercial
2- Promover la meliponicultura (trabajo con abejas nativas Meliponini) y difundir el conocimiento sobre las especies nativas y prácticas adecuadas de manejo.
3- Fomentar la adopción de técnicas y herramientas innovadoras que faciliten la incorporación de prácticas agroecológicas que mejoren la calidad de la miel, aumentando el valor agregado y la generación de productos más sanos.

 

 

 

 

 

 

 

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El proyecto es liderado por la Sociedad Apícola Uruguaya (SAU) y lo implementa conjuntamente con la Asociación de Apicultores de Fuerte Olimpo Eirete Pantana de Paraguay y el Instituto Superior del Profesorado en Ciencias Agrarias y Protección Ambiental (PROCAyPA) de Argentina.

Se espera que las acciones que se desarrollan en el marco de la propuesta contribuyan al fortalecimiento de la apicultura y meliponicultura a nivel nacional y regional mediante el intercambio de conocimientos y prácticas entre organizaciones de Argentina, Paraguay y Uruguay.

Además, se busca promover las bondades de los productos de las colmenas de abejas melíferas para comercializarlos diferencialmente obteniendo una mejora en los ingresos que contribuya a la sostenibilidad del sector y, por ende, en los beneficios que brindan estas especies al ecosistema.

1- Existen 2.500 propietarios de colmenas registrados en el Sistema Nacional de Trazabilidad de los Productos Apícolas (SINATPA)
2- La Cooperación Sur-Sur (CSS) es un marco amplio para la colaboración entre los países del Sur en los ámbitos político, económico, social, cultural, ambiental y técnico. Mediante esta iniciativa, los países en desarrollo comparten conocimientos, habilidades, conocimientos especializados y recursos para alcanzar sus objetivos de desarrollo mediante esfuerzos concertados. En la Fase Operacional 6 (OP6), la Plataforma de Intercambio de Innovación Comunitaria Sur-Sur del PPD tiene como objetivo promover el intercambio de conocimiento con el fin de fomentar y replicar buenas prácticas entre los países de la región.
Fotografías de sociedadapicolauruguaya.uy
Foto de portada: freepik.com
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